El templo de las Inscripciones, en Chiapas

En el estado de Chiapas, permanece una antigua ciudad correspondiente al período maya clásico tardío, conocida como Lakam Ha. Esta ciudad fue capital de la región de B’akaal, cerca del río Usumacinta, y es hogar de importantes edificaciones hoy en ruinas.

De todas ellas, la más destacada es el Templo de las Inscripciones, denominado Templo I por su importancia dentro del conjunto. Se trata del más alto de todos, con nada menos que 22.8 metros, y sin dudas del más relevante de la ciudad. Su forma de pirámide escalonada se erige majestuosa en la Gran Plaza de la zona arqueológica del Palenque, sobre lo alto de un cerro.

Se calcula que fue construido durante el reinado de Pacal el Grande, que gobernó durante ochenta años desde 603 hasta 683 después de Cristo. El templo, sin embargo, no llegó a ser concluido en este período y fue terminado por su hijo y heredero Chan Bahlum II.

El templo fue ideado como un homenaje en vida a Pacal y como su mausoleo al momento de su muerte. Pero la tumba del monumento no fue descubierta sino hasta 1952, cuando se pudo acceder al recinto secreto. La cripta era accesible solo a través de una larga escalera interior, antes cubierta por una gran baldosa, que desciende 1 metro y medio por debajo del nivel del suelo.

Allí, pudieron hallar gran cantidad de elementos relacionados con el culto a la muerte y con la importancia de este personaje en la historia de los mayas. La mayoría de ellos estaba hecho de jade: una máscara mortuoria, una diadema, collares, anillos y pulseras

En los muros, los jeroglíficos permiten reconstruir la historia de la dinastía de Pacal y la vida del gobernante, protegidos e iluminados por las figuras de numerosas deidades del panteón maya.

El templo está hoy restaurado casi en su totalidad, y visitarlo es una experiencia inolvidable. Allí, siglos de historia se conservan intactos a través del tiempo.

Foto Vía: Mexivenatoris

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