Tabasco, tierra de olmecas, mayas y zoques
Con una fuerte presencia de las tribus originarias, como los olmecas, mayas y zoques, la ciudad de Tabasco es el estado más poblado del sureste mexicano y uno donde se puede disfrutar de mucha naturaleza y una gran conexión con la historia. Si se piensa viajar a la República de México, es atractivo acercarse hasta esta localidad, que si bien tiene un encanto pequeño y amable, no deja de ser un buen ejemplo del interior del país.
Como decíamos, conviven aquí una gran cantidad de lenguas indígenas, que se encuentran entre las lenguas oficiales del país. Ubicado sobre la llanura costera del Golfo de México, Tabasco tiene en sus inmediaciones a ciudades como Campeche, Chiapas, Veracruz, y países como la República de Guatemala.
En este estado, allá por el año 1500 AC, floreció fuertemente la cultura olmeca con su estilo monumentalista, y por ese entonces se fueron construyendo las bases sobre lo que luego se conoció como el calendario maya, a partir del trabajo de pequeños grupos de agricultores. Posteriormente arribaron a esos territorios grupos como los mayas y zoques, y hacia 1518 ya se dio la llegada del conquistador Juan de Grijalva, nombre al que se debe precisamente el Río Grijalva.
Para quienes tengan pensado viajar hasta Tabasco, sepan que el clima es habitualmente cálido, con temperaturas que oscilan entre los 26 y los 42 grados centígrados. Según la época, además, hay mayor o menor humedad, y en otras épocas hay reiterados períodos de lluvia. Por ejemplo entre los meses de noviembre y diciembre se dan fuertes vientos, que llegan provenientes del norte y del este.
Si bien Tabasco no tiene una vida cultural demasiado trascendente para la República de México, de todos modos hay pequeñas manifestaciones que han sido reconocidas desde los estamentos gubernamentales. Además, allí se desarrollan cada año festividades interesantes como la Feria Tabasco, en abril y mayo; o lo que ocurre con el Baile de Embajadoras, donde un grupo de damas de la región compiten por el premio a la flor más bella del estado. También desde 2003 se instauró el Festival Cultural Ceiba.
Finalmente hablar un poco de la gastronomía, en la cual sobresalen ingredientes y especies propios del estado, que tienen además la característica de ser muy difíciles de encontrar en otros lugares del mapa mexicano. Unas de las recetas más típicas son las tortugas en sangre, la iguana al chirmol, o los tamales de chipilín, mientras que para beber se puede pedir un vaso de pozol, hecho a base de masa de maíz y cacao.
Foto vía: Delange

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